1. Identificá un mal hábito y date cuenta que haces para mantenerlo, hacé lo mismo pero con un buen hábito.
Hacete esta pregunta...  ¿Cómo sería tu vida si tuvieras ese hábito? Desperta tus ganas de tener hábitos. Se comprobó que un hábito queda totalmente automatizado tras repetir la actividad por 66 días, así que esos 66 días son críticos y tomatelos como tal, de vida o muerte.

2. Necesitas un disparador.
Cuando queremos hacer algo nuevo estamos saliendo de la zona de confort y a nuestra mente no le gusta eso, para ayudarte necesitas ese disparador que es ese recurso externo que te recuerde la acción, podes usar una alarma o algo parecido y recomendadisimo hacer esa nueva actividad con alguien más, sino es posible, contárselo a alguien te ayuda ¿por qué? Si querés saber ¡clic aquí!

3. Inicio en modo fácil
Si un juego fuera difícil desde el principio, nadie se engancharia al ver como sube la dificultad, con los hábitos es igual, la idea es ser perseverante hasta que se automatice y sea parte de nuestra vida y no empezar fuerte porque nuestra mente y cuerpo lo van a rechazar, subí poco a poco la intensidad. No tenés que ser bueno para empezar, pero tenés que empezar para ser bueno.

4. Busca una recompensa.
La parte más fácil y bonita! Cuando te recompensas después de una pequeña dosis del nuevo hábito, engañas de alguna forma a tu mente entonces asocias ese hábito con placer porque tu mente va a estar estimulada por ese premio.

Te recomiendo que leas "TRES COSAS QUE TENÉS QUE HACER SI QUERÉS PROGRESAR" ¡clic aquí!